Como la esperanza en la caja de Pandora, que nunca nadie supo si era “bueno” o “malo”, representan los domingos para mi…
Hay domingos en los que te quedarías en casa sin salir de la cama, recordando Por qué saldría anoche, hoy no me puedo levantar y Mierda!! Mañana al trabajo… Otros pueden ser simplemente maravillosos en los que agradeces una buena compañía esa mañana, una buena música…y por qué no? mas cosas agradables ;) ... Pero existe un 3er tipo de Domingo, aquel en el que miras para atrás en la semana y dices… Buah!! Ha sido verdad todo lo que he podido vivir y disfrutar? Pues bien, ese es mi domingo de hoy…
Llegué el Lunes a Barcelona ilusionado con volver a ver a mi familia, amigos pero con una especial motivación de poder acudir al Teatro Victoria por la noche, y disfrutar y apoyar la fantástica iniciativa de Buenafuente, que reunió a muchos de mis artistas preferidos para recaudar fondos para una escuela en Madagascar…
Entrar tarde al teatro y ver a Santi Balmes como un niño de 10 años el día de reyes cantar John Boy con todo el teatro acompañando con palmas… no tiene precio.
En las siguientes actuaciones fue inevitable emocionarse escuchando la dulce voz de Russian o el inigualable timbre de la posiblemente mejor voz masculina, junto con Tarque de este país… el gran Santiago Auserón… que dejando atrás distintas personalidades, se presentó a pecho descubierto como simplemente como S.A.
Mas humoristas, grupos, personalidades iban saliendo por el escenario…hasta que tenia que llegar el broche de Oro… mi verdadero motivo por el que estaba en ese Teatro, porque si además de apoyar a una causa benéfica, puedes disfrutar después de 3 años de Manolo García… Cualquier putada, coñazo de maletas con Ryanair…quedaban olvidadas.
Manolo salió con su guitarra y con su acompañante… el zurdo de oro catalán que tantas veces lo ha acompañado en sus actuaciones. Presentó Los días Intactos… y un par de temas mas como solo el sabe hacer, pero cuando todo parecía acabado… Comenzaron unas notas de fondo y un “ Donde estabas entonces…cuando tanto te necesité…” Ese momento es simplemente inexplicable… De forma unánime e instantánea, todo el teatro se puso en pié.. Manolo dejo de cantar, pero no importaba, hasta las butacas del teatro estaban en pie cantando por él… Ese himno que, al menos, a un par de generaciones sigue acompañándonos en cada una de las reuniones, fiestas o conciertos que acudimos… Y viendo los tiempos que corren, que mejor manera de terminar un maravilloso evento con una obra maestra llamada… INSURRECCION….
Aquí os dejo la foto de familia de lo que fue… una maravillosa noche sin duda.
No te lo he dicho antes eh! Si, algunos te odiamos un poquito! =P
ResponderEliminarPero también te agradecemos el curro que te metes para hacer llegar la música a muchos de nosotros, a tí y a todos los que como tú os dedicais a ellos.
Saludos, Dolo.